El número de muertos por el terremoto en Myanmar supera los 3.500, según la Junta Militar
El número de víctimas mortales del devastador terremoto en Myanmar supera las 3.500, mientras las posibilidades de encontrar supervivientes son cada vez más remotas. Los equipos de rescate de India, Malasia y Singapur han regresado a sus países tras finalizar su trabajo, según informó el lunes el Departamento de Bomberos de Myanmar.
Añadió que recientemente se recuperaron 10 cadáveres de entre los escombros de un edificio derrumbado en Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar, situada cerca del epicentro del terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el país el 28 de marzo. Los medios de comunicación estatales informaron el lunes de que al menos 3.564 personas murieron en la catástrofe, más de 5.000 resultaron heridas y más de 200 siguen desaparecidas
La gente limpia los escombros de los edificios dañados tras un terremoto en Naipyidó, el 7 de abril de 2025 - AP Photo
Las fuertes lluvias y vientos dificultaron las operaciones de rescate y socorro durante el fin de semana, a la vez que agravaron las dificultades de las personas cuyas casas han quedado destruidas.
Riesgo de propagación de enfermedades
Según los meteorólogos, es posible que esta semana se produzcan nuevas tormentas en algunas zonas del país. La ONG Save the Children advirtió el lunes de que las recientes lluvias han aumentado el riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea y el cólera.
Jeremy Stoner, director regional interino para Asia de la organización benéfica, declaró: "La situación ahora mismo es desesperada para los niños y sus familias. Tras verse obligados a huir de sus hogares en ruinas, ahora se enfrentan a unas lluvias inusualmente tempranas que se suman al brutal calor".
"Con la escasez de agua limpia, es difícil que la gente mantenga una higiene adecuada, y eso puede provocar brotes de enfermedades. Nos preocupa que podamos empezar a ver un número creciente de niños enfermos con dolencias como la diarrea, como suele ocurrir tras crisis como ésta, en las que la magnitud de los daños es tan elevada".
Un alto el fuego que no se llega a respetar
El terremoto ha agravado los problemas a los que ya se enfrentaba Myanmar desde que estalló una guerra civil después de que los militares arrebataran el poder al Gobierno elegido democráticamente en 2021.
Aunque la Junta Militar y sus opositores han anunciado alto el fuego para permitir la entrega de ayuda a las comunidades afectadas por el terremoto, ambos bandos se han acusado mutuamente de romper las treguas temporales.
El viernes, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró: "Insto a que se detengan todas las operaciones militares y a que la atención se centre en ayudar a los afectados por el terremoto, así como en garantizar el acceso sin trabas a las organizaciones humanitarias que están dispuestas a prestar ayuda".
Fuente: es-us.noticias
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