Israel ataca un depósito de armas, un puesto de observación y edificios de Hezbollah

Itongadol.- Un depósito de armas de Hezbollah, junto con un puesto de observación y otros edificios utilizados por el grupo terrorista fueron atacados por aviones de combate en el sur del Líbano, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Los ataques se llevaron a cabo en Rab al-Thalathine, Houla, Maroun al-Ras y Blida.

Mientras tanto, un proyectil lanzado desde el Líbano golpeó la comunidad fronteriza de Metula esta tarde, causando daños a un edificio.

Una andanada de otros 10 cohetes fue disparada desde el Líbano hacia la zona de Ramot Naftali, haciendo sonar las sirenas.

Las FDI dijeron que algunos de los cohetes fueron interceptados por las defensas aéreas y otros impactaron en la zona.

No hubo heridos por el ataque.

Asimismo, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, le dijo al enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, en su reunión de hoy que no será posible para Israel devolver a sus 60.000 residentes evacuados a sus hogares en el norte «sin un cambio fundamental en la situación de seguridad» allí, dijo su oficina.

Netanyahu «también le dijo que Israel aprecia y respeta el apoyo de los Estados Unidos, pero al final hará lo que sea necesario para mantener su seguridad y devolver a los residentes del norte a sus hogares de manera segura», agrega el comunicado.

En tanto, el ministro de Defensa, Yoav “Gallant enfatizó que la posibilidad de un acuerdo se está agotando ya que Hezbollah continúa ‘vinculándose’ a Hamas y se niega a poner fin al conflicto. Por lo tanto, la única manera que queda para asegurar el regreso de las comunidades del norte de Israel a sus hogares será a través de la acción militar”, afirmó el Ministerio de Defensa en su informe sobre la reunión entre ambos en Tel Aviv.

Hochstein le advirtió que una gran ofensiva israelí contra la organización terrorista libanesa no conducirá al regreso de los evacuados.

En cambio, aumentaría el riesgo de una prolongada guerra regional, según una fuente familiarizada con el asunto.

Hochstein le dijo a Gallant que Estados Unidos apoya una solución diplomática a las tensiones con Hezbollah, ya sea a través de un alto el fuego en Gaza u otra vía, dijo la fuente.

Según informó la emisora nacional Kan, citando a un funcionario de la Oficina del Primer Ministro, Netanyahu planearía pedirle la renuncia a Gallant y estaría considerando nombrar al presidente del partido Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, como su reemplazo.

Tras el informe, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, tuiteó que había estado exigiendo la destitución de Gallant durante meses “y ha llegado el momento de hacerlo de inmediato”.

Los rumores de que Netanyahu reemplazaría a Gallant estuvieron circulando durante meses y Sa’ar negó en julio que hubiera recibido una oferta que lo llevaría de regreso a la coalición.

En agosto, el Canal 12 de la televisión israelí informó que las supuestas conversaciones destinadas a que Sa’ar asumiera el Ministerio de Defensa habían fracasado después de que la esposa del primer ministro y sus asesores indicaran que no confiaban en el ex político del Likud como ministro de Defensa.

Según el Canal 12, Sa’ar había exigido la cartera de Defensa, pero fue rechazado y, en su lugar, se le ofrecieron otros roles, como ministro de Asuntos Exteriores o de Justicia, en lugar de cualquier cosa relacionada con la seguridad nacional.

Un portavoz de Sa’ar negó el informe y dijo a The Times of Israel en ese momento que “no hubo negociaciones, por lo que no hubo ruptura”.

A medida que la confianza entre Netanyahu y Gallant se ha ido debilitando, comenzaron a circular rumores de que el primer ministro estaba dispuesto a ofrecerle el puesto a Sa’ar, cuyo partido abandonó la coalición a principios de año después de que a su líder se le negara un puesto en el ahora extinto gabinete de guerra.

Desde entonces, Sa’ar ha criticado duramente la gestión del gobierno de la guerra en Gaza y ha dicho que estaría dispuesto a hacer “concesiones” para crear un bloque de derecha que se oponga a Netanyahu.

Las relaciones entre Gallant y Netanyahu han sido tensas desde que Netanyahu anunció que despediría a Gallant en marzo de 2023 por sus críticas a la reforma judicial del gobierno, antes de dar marcha atrás dos semanas después bajo una intensa presión pública.

Los miembros del gabinete de Netanyahu llevan meses pidiendo la destitución de Gallant, enojados, entre otras cosas, por su oposición a un proyecto de ley de reclutamiento de ortodoxos respaldado por el gobierno y su ruptura pública con el primer ministro a raíz de un acuerdo sobre rehenes y el control del llamado Corredor Filadelfi en Gaza.

En un comunicado, la Oficina del Primer Ministro dijo que los informes sobre negociaciones con Sa’ar “son incorrectos”.

Sa’ar también negó la información, y un portavoz afirmó que “no hay nada nuevo en este asunto”.

Fuente: itongadol