Israel advierte: La guerra será larga; es nuestro 11-S

10/08/2023 06:03:00 p. m. Paola Quiroga 0 Comments

El país trata de retomar el control de su territorio mientras Hizbulá ejecuta otra agresión desde el Líbano


Ruinas de un enorme edificio en Gaza destruido por la respuesta militar israelí.AFP

Aún profundamente conmocionada tras sufrir el ataque más letal en su historia con más de 700 víctimas mortales, 2.200 heridos y alrededor de 130 secuestrados en solo unas horas, Israel lanzó las primeras grandes oleadas de bombardeos contra centenares de objetivos militares y civiles del grupo integrista Hamas en la Franja de Gaza.

Más de 400 palestinos han muerto, según el Ministerio de Sanidad del enclave controlado por Hamas, en ataques aéreos y en los enfrentamientos armados desde el pasado sábado cuando tuvo lugar la infiltración masiva en el sur de Israel. Decenas de milicianos que llegaron con pasmosa facilidad al territorio israelí fueron detenidos y abatidos al intentar volver a Gaza o seguir atacando localidades. En la noche del domingo, Israel todavía no podía declarar todas esas zonas "seguras y sin presencia de Hamas".

Aunque lo llama Operación Espadas de Hierro, el ejército israelí no lo considera una ofensiva más sino una guerra. Su objetivo declarado no es acabar con el régimen de Hamas en Gaza sino "destruir las capacidades armadas de los grupos terroristas Hamas y Yihad Islámica". Es un matiz fundamental aunque también ello requiera largas semanas de ataques aéreos y una amplía incursión terrestre. Esta opción se encuentra en la mesa del primer ministro Benjamin Netanyahu, bajo la amplia exigencia de los suyos a una represalia sin precedentes al ataque sin precedentes pero también consciente de que la invasión de Gaza pondría en peligro a los rehenes israelíes y abrir nuevos frentes por parte de otros grupos en la región animados por el inesperado y clamoroso fracaso defensivo de su poderoso enemigo común ante Hamas.

La primera señal se vio este domingo cuando la milicia libanesa Hizbulá disparó varios proyectiles contra posiciones de Israel en las disputadas Granjas de Shebaa en el triángulo fronterizo junto a Siria y el Líbano. La respuesta del Tsáhal también fue limitada en un intento mutuo de evitar un choque a gran escala entre ellos. En cualquier caso y aprendiendo la lección de lo ocurrido en el sur, Israel envió más tropas de refuerzo a la frontera con Líbano.

La decisión del jefe de Hizbulá, Hassan Nasralá, de participar en la guerra, que tendría trágicos efectos para el Líbano como en 2006, depende de la luz verde de su patrón en Teherán que no oculta su euforia por lo sucedido este fin de semana. El presidente iraní, Ibrahim Raisi, conversó por teléfono con el líder de Hamas, Ismail Haniyah, y de Yihad Islámica, Ziad Nahale, para estrechar la alianza antiisraelí en uno de sus momentos más álgidos. Según la agencia Tasnim News, Raisi apoyó el "derecho de defensa de la nación palestina" y acusó: "El régimen sionista y sus seguidores son responsables de la inestabilidad en la región".

Horas antes de que el Comité de la Lucha antiterrorista israelí avisará ante la posibilidad de atentados contra israelíes en el extranjero, un policía en Alexandria disparó a quemarropa contra un grupo de turistas israelíes, asesinando a dos de ellos y a un guía turístico egipcio.

Más allá de presumir de su mayor éxito operativo y mediático desde su fundación en 1987, Hamas prosiguió su campaña en tres vertientes: lanzamiento de proyectiles, enfrentamientos armados de los milicianos que aún permanecían en territorio israelí y guerra psicológica en torno a los rehenes israelíes, entre ellos niños y ancianas y algunos de ellos también con nacionalidad estadounidense o europea, con el objetivo de un canje de presos. Se trata de una promesa personal del líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar, a sus compañeros de celda en la cárcel israelí en 2011. Entonces Sinwar fue puesto en libertad junto a otros 1026 palestinos a cambio del soldado Gilad Shalit secuestrado en una base israelí fronteriza en 2006. Hoy, Hamas tiene decenas de Shalits lo que eleva el estado de shock de los israelíes en Israel en una situación inédita incluso antes de los 700 funerales. Yihad Islámica indicó que 30 rehenes están bajo su poder mientras el dirigente de Hamas, Musa Abu Marzuk, reveló este domingo por la noche que su grupo tiene "más de cien prisioneros israelíes, incluidos altos oficiales".

El ataque sufrido por Israel puede ser visto como una mezcla de acontecimientos traumáticos externos (11-S y Pearl Harbor) e internos (el atentado terrorista palestino contra deportistas israelíes en Múnich 72 y la guerra de Kipur iniciada también con un ataque sorpresa de Egipto y Siria). De hecho, veteranos combatientes estiman que la caída de las líneas defensivas del 7 de octubre del 2023 es peor que la de las del 6 de octubre del 1973. Hace 50 años, los indignados gritos de socorro eran proferidos por soldados en la defensa de posiciones atacadas en el Sinaí o el Golán. El sábado fueron de jóvenes que participaron en una multitudinaria fiesta de musica por la paz antes de ser masacrados en masa (se hallaron 260 cadáveres) por terroristas al más puro estilo Estado Islámico (IS) o de mujeres encerradas en sus casas mientras hombres con kalashnikov se encontraban al otro lado de la puerta.

"Nunca pude imaginar terroristas de Hamas circulando en sus vehículos en las calles de Sderot. Es terrible. Casi todos los policías de la comisaria fueron asesinados", nos cuenta Eva Pinkus que trabaja en el ayuntamiento de la ciudad israelí más próxima a la Franja de Gaza.

"Lo que sucedió el sábado fue planeado durante muchos meses y para ello se hicieron maniobras para confundir al enemigo", afirma el representante de Hamas en el Líbano, Ahmed Abdul Hadi, sobre un ataque que arrancó con drones atacando los sistemas de vigilancia fronteriza.

Netanyahu, que dialogó con el presidente Joe Biden por segunda vez este fin de semana, avisa a los gazatíes pero también a los israelíes que "la guerra será larga y dura". Israel llora a sus muertos, crítica a sus ministros y generales por el monumental fallo definido ya como "trauma de octubre del 2023" y pide "acabar de una vez por todas con Hamas".

Pero Hamas no está en una isla sino en una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Los gazatíes son conscientes que los peores días y sobre todo noches están por llegar. Mucho peores incluso que los sufridos entre continuas bombas en las diversas escaladas desde la retirada israelí en 2005. "Esta es mi quinta guerra. La guerra debería terminar. No quiero seguir sintiendo esto", pidió Qassab al-Attar, un palestino en silla de ruedas en Gaza cuyos hermanos lo llevaron a un refugio cuando las fuerzas israelíes bombardearon su casa, según contó a la agencia Reuters.

Más en El Mundo

Guerra de Israel y Hamas, última hora | La guerra de Israel y Hamas deja ya más de un millar de muertos

Jordi Pujol aconseja a Carles Puigdemont "no caer en la candidez" a la hora de negociar la investidura de Pedro Sánchez
Decenas de miles de palestinos abandonaron sus casas en busca de refugio. Más de 20.000 lo hallaron en las escuelas de UNWRA (agencia de la ONU para los refugiados palestinos). Con la intensificación de los ataques en los próximos días y el nuevo cierre de los accesos, Gaza parece abocada a otro desastre humanitario.

Qatar, que en los últimos años tuvo un papel fundamental en intentar estabilizar con ayudas económicas el enclave palestino, pidió "detener la escalada y alcanzar la calma". Dos objetivos hoy utópicos.

Fuente: elmundo






Deja un comentario