Un profesor de la Universidad de Tel Aviv da pistas de cómo será la vida en 2030
Hace solo veinte años, conectarse a Internet significaba estar sentado junto a un escritorio y clasificar varios cables, cuando la descarga de una foto podía llevar diez minutos o más. Hoy en día, parece que todo sucede online. En redes sociales encontramos a nuestros amigos y donde se ganan y pierden elecciones.
Pero a medida que pasamos más y más de nuestras vidas en el ciberespacio, la pregunta es: ¿qué sigue? La tasa de cambio y crecimiento es tan rápida que incluso diez años pueden marcar una gran diferencia. ¿Qué podemos hacer para prever y enfrentar el próximo conjunto de cambios y desafíos?
Para responder a estas preguntas, la Universidad de Tel Aviv se asoció con la Universidad de Stanford para crear el programa Digital Living 2030. Conectará a los estudiantes de ingeniería de Israel y los Estados Unidos para liderar el desarrollo de infraestructuras, procesos, métodos y algoritmos, componentes de hardware y software, para crear y apoyar este nuevo mundo.
Cuando nuestro yo digital va de compras.
De acuerdo con el profesor Irad Ben-Gal del Departamento de Ingeniería Industrial, fundador del proyecto Digital Living 2030 y director del componente de Ciudades Inteligentes de la Universidad de Tel Aviv, veremos muchos cambios en los próximos diez años. Algunos para mejor, otros, potencialmente, para peor.
¿Cuáles son los cambios más grandes que esperan a la vuelta de la esquina?
«En general muchos sectores verán un progreso acelerado en la próxima década, como el transporte autónomo, la medicina digital personal, las ciudades inteligentes, la industria (robots e inteligencia artificial), los entornos virtuales y las aplicaciones que afectan nuestra vida personal” , dijo el profesor Irad Ben-Gal.
“A nivel personal, seremos testigos de una integración más completa entre nuestro mundo digital y nuestro mundo físico. Las personas vivirán simultáneamente en ambos mundos cuando su yo digital realizará diferentes tareas para ellos: aprenderá, tomará decisiones (en colaboración con otros agentes digitales), realizará interacciones sociales y más”, agregó.
¿Qué de nuestras vidas será mejor para el 2030?
“En principio, una gran parte de la sociedad se beneficiará de tener una vida mejor: servicios personalizados como transporte autónomo, medicina personalizada, una vida más larga y saludable, mayor tiempo de ocio, manejo más eficiente de la sobrecarga de información y una variedad de profesiones interesantes”, sostuvo.
¿Cuáles son los mayores problemas con los que tendremos que lidiar?
“En primer lugar, existe el peligro de que se amplíen las brechas económicas y sociales entre diferentes personas: expertos y laicos en el mundo digital, entre ricos y pobres, entre países desarrollados y en desarrollo, entre sectores tecnológicamente avanzados y no tecnológicos”, puntualizó el profesor.
“Pero tendremos que hacer frente a todo esto al igual que las generaciones anteriores tuvieron que hacer frente a sus propios avances tecnológicos. Cada innovación introduce nuevos riesgos, desde el descubrimiento de herramientas de fuego y piedra, a la dinamita, a la inteligencia artificial», añadió.
¿Cómo será la vida en un siglo?
«Nada es realmente cierto, por supuesto, pero hay una cosa de la que estoy seguro: la integración del mundo digital con el mundo físico será completa», aventuró el profesor Irad Ben-Gal.
“El individuo no solo será una entidad física representada en los mundos digitales (como estamos hoy representados en las redes sociales), sino una entidad dual perfecta. La entidad digital será consciente, tomará decisiones independientes, aprenderá por sí misma, trabajará en paralelo con la entidad física y será recompensada en consecuencia, y contendrá elementos de emociones y conciencia que no existen hoy en día», enfatizó.
Entonces, ¿qué es lo que más esperan de la próxima década o del próximo siglo?
“Una cosa es segura: los ingenieros que participan en Digital Living 2030 harán todo lo posible para asegurarse de que estamos lo más preparados posible”, concluyó el profesor.
Con información de: ITONGADOL
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