De acuerdo con las profecías bíblicas: Roma se unirá a los islamistas para combatir en contra de Israel.

“Porque, he aquí, Tus enemigos están en alboroto; Y los que te aborrecen  han levantado la cabeza. Tienen conversación astuta contra tu pueblo, y toman consejo contra tus estimados. Ellos han dicho: ‘Ven, y vamos a cortarlos de ser una nación; Para que el nombre de Israel no sea más en memoria. “Porque ellos han consultado con un solo consentimiento; Contra ti hacen un pacto; Las tiendas de Edom y los Ismaelitas. “Salmos 83: 4-7 (La Biblia de Israel).






Vivimos en una época en que el cumplimiento de la antigua profecía judía, uniendo a los árabes y Occidente contra Israel, es una noticia importante.

Los signos de que Europa Occidental está cooperando con las demandas árabes por un Estado en medio de Israel se están convirtiendo en un lugar común.

Cuando la Asamblea General de la ONU votó en 2012 sobre si reconocer el inexistente Estado de Palestina, 138 países votaron a favor, incluyendo los países de Europa Occidental de Austria, Francia, Italia y España.

Hace un año este mes, la primera Embajada Palestina en Europa Occidental abrió oficialmente sus puertas en Estocolmo, Suecia.

La semana pasada, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, anunció la intención de Francia de reconocer oficialmente a un estado palestino si las negociaciones entre Israel y la AP fracasan. En un intento por obligar a Israel a volver a negociar con Abbas, de hecho, le dan a Abbas todas las razones para evitar negociaciones.

La semana pasada también, el Papa se reunió con el Presidente de Irán. Irán es ampliamente reconocido como el principal patrocinador estatal del terror. Sin embargo, el Vaticano publicó una declaración, después de la reunión del Papa con el presidente iraní, Hassan Rouhani, afirmando que el Papa Francisco y Rouhani comparten “valores espirituales comunes”.

Para los creyentes de la Biblia, estas y otras noticias similares que reflejan la creciente cooperación entre el mundo árabe y Occidente deben considerarse como cumplimiento de la antigua profecía judía. La tradición judía contiene una profecía de 2.000 años de antigüedad que los hijos de Esaú (las naciones occidentales de hoy) y los hijos de Ismael (las naciones árabes de hoy) se unirán contra el pueblo judío al final de los días.

Esta alianza se forjó al principio de la Biblia, cuando Esaú se casó con la hija de Ismael.

Esaú fue a Ismael, y tomó a las mujeres que tenía a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, para que fuera su esposa. (Génesis 28: 9)

El rabino Yechiel Weitzman, en su libro The Ishmaelite Exile, explica que el sabio judío del primer siglo Jonathan ben Uzziel escribió sobre cómo esta alianza bíblica reaparecería al final de los días. Ben Uzziel escribió:

“Grandes naves llenas de armas partirán como una gran flota de la Italia romana y se unirán a una legión que saldrá de Constantino [esto es Ismael]. Perjudicarán a los habitantes de otras tierras y subyugarán a los descendientes de Eber [una referencia a Israel] “.

Esta profecía de 2.000 años de edad, reúne a los descendientes de Esaú, que Uzziel llama Italia romana, con los descendientes de Ismael, que se unen a la guerra contra Israel.

Sin embargo, ben Uziel profetizó un final alegre: “[al final, ellos también caerán en la mano de Mashíaj (Mesías), y perecerán para siempre”.

Breaking Israel News habló con el estudioso del fin de los tiempos y autor Rabino Pinchas Winston sobre la creciente cooperación entre los descendientes de Esaú y los descendientes de Ismael.

Winston explicó a Breaking Israel News cómo el grado de cooperación que prevalecía hoy era insondable. “En un momento era difícil imaginar que el llamado mundo civilizado se uniera a Israel y obligándolos a poner en peligro su existencia”, dijo.

“Los árabes eran terroristas y contribuyeron poco en beneficio de la sociedad occidental, mientras que los israelíes eran democráticos y dedicados al avance tecnológico. Los palestinos estaban asesinando a personas inocentes y enseñando a sus hijos a hacer lo mismo, mientras que los israelíes estaban evitando la guerra a toda costa

“La lógica dictaba que el mundo apoyara a Israel hasta que el mundo árabe madurara y envolvió la noción de paz desde una perspectiva occidental. Tenía que aprender a amar más la paz que a los judíos. No sólo no lo hizo, sino que no tiene planes de hacerlo.

Winston concluyó su análisis señalando cómo los no creyentes están equivocados. “Muchos en Occidente, especialmente en Europa, han pasado por alto los” pecados “del mundo árabe, ignorando las virtudes del Estado judío. También representan los defectos israelíes o exageran los más pequeños.

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“En resumen, han confundido a David por Goliat y Goliat por David, con poco o ningún remordimiento en absoluto. Para los creyentes, esto no es nada menos que un cumplimiento milagroso pero inquietante de la profecía y un serio despertador”.

By Dr. Rivkah Lambert Adler

Fuente: Breaking Israel News