Israel causó graves daños a las defensas aéreas de Siria, dice alto mando de la FAI

Israel infligió un daño grave a las defensas aéreas de Siria, dijo el comandante del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de Israel, general de brigada Tomer Bar el sábado, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaran una serie de ataques aéreos contra objetivos iraníes y sirios en Siria, tras la interceptación el sábado por la mañana de un avión no tripulado iraní en el espacio aéreo israelí.

Bar, el segundo al mando de la Fuerza Aérea Israelí, dijo que la respuesta fue “el mayor y más significativo ataque que la fuerza aérea ha realizado contra las defensas aéreas sirias desde la Operación Paz para Galilea” en 1982 durante la Primera Guerra del Líbano.

El fuego antiaéreo que respondió Siria llevó al derribo de un avión de combate israelí en el que dos pilotos resultaron heridos, ambos estaban siendo tratados en el Hospital Rambam en Haifa.

Israel dijo que la infiltración de los drones era una “violación grave e irregular de la soberanía israelí” y advirtió sobre nuevas medidas contra la agresión iraní sin precedentes.

Bar dijo que el avión no tripulado iraní permaneció en el espacio aéreo de Israel durante un minuto y medio antes de ser sacado por un helicóptero de combate sobre la ciudad de Beit Shean, cerca de la frontera jordana. Agregó que el dron era bastante avanzado y emulaba la tecnología occidental.

Bar dijo que Israel estudiaría el dron.

Después de interceptar el UAV (vehículo no tripulado, por sus siglas en inglés), Israel atacó al menos otros 12 sitios “que incluyen tres baterías de defensa aérea y cuatro objetivos iraníes que forman parte del establecimiento militar de Irán en Siria“, según un comunicado militar.

Los acontecimientos marcaron una dramática escalada de las tensiones a lo largo de la frontera norte de Israel, y fueron parte del enfrentamiento más serio entre Israel e Irán desde el comienzo de la guerra civil en Siria en marzo de 2011.

Bar describió el incidente como “jutzpá (desfachatez) siria” y dijo que Israel respondió en consecuencia y agregó que los ataques aéreos infligieron “daños significativos a las defensas de la Fuerza Aérea siria” que incluían “baterías antiaéreas adquiridas en acuerdos recientes [con los rusos]“.

El vocero militar israelí Jonathan Conricus advirtió que Siria e Irán estaban “jugando con fuego“, pero subrayó que su país no busca una escalada. “Esta es la violación iraní más flagrante y severa de la soberanía israelí en los últimos años“, dijo Conricus a los periodistas en una conferencia telefónica.

No dijo si el avión no tripulado estaba armado o era para reconocimiento, pero alegó que “estaba en una misión militar enviada por fuerzas militares iraníes” desde una “base iraní” en el área de Palmyra.

El ejército israelí dijo que sus aviones enfrentaron un enorme fuego antiaéreo desde Siria que obligó a los dos pilotos a abandonar un avión F-16 que se estrelló en el norte de Israel. Bar dijo que los pilotos no informaron haber sido golpeados sino que llevaron a cabo procedimientos de eyección.

“Estamos verificando qué causó las lesiones de los pilotos“, dijo Bar, “sea de un misil antiaéreo o de la expulsión. No está claro si un misil golpeó el avión, pero estamos asumiendo que sí lo hizo“.

Si el avión fue derribado por fuego enemigo, podría marcar la primera instancia de este tipo para Israel desde 1982 durante la primera guerra del Líbano.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Avigdor Liberman y el jefe del Estado Mayor de las FDI Gadi Eizenkot se reunieron con altos mandos del cuartel general militar en Tel Aviv para consultas de emergencia el sábado para analizar una posible respuesta.

FDI lanzó un video el sábado temprano por la tarde sobre la destrucción del dron sobre el territorio israelí, así como el posterior ataque de las FDI contra su vehículo de comando iraní en Siria.

Mientras tanto, Irán y Siria dijeron que las acusaciones israelíes de que un avión teledirigido iraní se infiltró en el espacio aéreo israelí eran mentiras.

Un portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán dijo que la respuesta siria fue “una advertencia clara para Israel. La era de los ataques israelíes sobre Siria ha terminado“. Juró una “respuesta implacable” a “toda nueva agresión“.

Una declaración siria dijo que los aviones israelíes atacaron una base de drones en el centro de Siria, cuya misión es recopilar información sobre IS en el área. Dijo que la estación fue atacada mientras los drones estaban en misiones regulares en el desierto del país en la provincia de Homs. La declaración decía que era “mentira y engañosa” que el avión no tripulado hubiera ingresado al espacio aéreo de Israel.

En sus ataques aéreos, Israel alcanzó cuatro posiciones iraníes y ocho sitios sirios en Siria. Conricus dijo que los jets israelíes enfrentaron entre 15 y 20 misiles antiaéreos disparados por baterías SA-5 y SA-17. Todos los jets israelíes en esas salidas regresaron a casa de forma segura.

Israel ha tenido mucho cuidado de coordinar todas sus acciones en el área con Rusia, que respalda al presidente sirio Bashar Assad y mantiene una gran presencia militar en el país.

Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó su preocupación por el ataque del sábado y pidió moderación.

“Consideramos que es necesario respetar incondicionalmente la soberanía y la integridad territorial de Siria y otros países de la región“, dijo en un comunicado. “Es absolutamente inaceptable crear amenazas a la vida y la seguridad de los militares rusos que se encuentran en Siria por invitación de su gobierno legítimo para ayudar en la lucha contra los terroristas“.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitorea la guerra en Siria, dijo que Israel atacó los límites de una base aérea militar, llamada T-4, en el desierto de Homs, cerca de Palmyra, donde las fuerzas iraníes y Hezbolá tienen su base junto a las tropas sirias. El Observatorio dijo que las redadas provocaron víctimas, pero no especificó. También dijo que las incursiones israelíes se concentraron en áreas en el suroeste de Damasco, en la frontera con las provincias del sur. Esto fue seguido de redadas en puestos del gobierno sirio a lo largo de la carretera Damasco-Beirut, cerca de la frontera entre Siria y el Líbano.