El Adolescente Que Fue Tatuado En La Frente Soy Ladrón Como Castigo Fue Bautizado Dios Escribe Una Nueva Historia

El adolescente que fue tatuado en la frente con la frase “yo soy ladrón y vacilón” por castigo, fue bautizado en la clínica de rehabilitación donde hace tratamiento, en São Paulo.

El adolescente que fue tatuado en la frente con la frase “Soy un ladrón y Vacilon” fue bautizado el sábado (30) en la clínica de rehabilitación donde trató de adicción al crack y alcohol en Mairiporã, en el Gran São Paulo.






El joven, identificado como Juan, fue bautizado por el presbítero Caio Magnabosco, de la Iglesia Renacer en Cristo. “Hoy después de oír la palabra en la clínica donde se está recuperando, resolvió renacer en Cristo, libre del pasado y de lo que Satanás quiso poner como una verdad en su vida”, dijo en una publicación en Facebook.

En el día del bautismo de Juan, otros 9 pacientes de la clínica de rehabilitación también descendieron a las aguas y declararon su fe en Jesucristo. “Dios escribe una nueva historia, independiente de su error, Él te ama”, afirmó Caio.

Juan fue tatuado en junio del año pasado, en San Bernardo, por el tatuador y músico Maycon Wesley Carvalo dos Reis, de 27 años. El momento fue filmado por su vecino, el albañil Ronildo Moreira de Araújo, de 29 años.

Los dos dijeron a la Policía Civil que el tatuaje fue una forma de castigo contra el adolescente, pues él quería robar la bicicleta adaptada de un discapacitado físico. Maycon y Ronildo fueron indiciados por los crímenes de constreñimiento ilegal (Fuerza o violencia física o psíquica que se ejerce sobre una persona para obligarla a decir o hacer algo contra su voluntad), lesión corporal y amenaza.

El adolescente negó que haya intentado robar la bicicleta de un discapacitado físico, como alegaron Ronildo y Maycon. “Yo estaba borracho, me golpeé en la bicicleta y ella cayó”, dijo en una entrevista con el G1. Juan afirmó además que tuvo “voluntad de morir” después de la tortura.

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El dueño de la bicicleta, el ambulante Ademilson de Oliveira, de 31 años, condenó la actitud del tatuador y su comparsa en la ocasión. “No pude dormir pensando en eso. “Me fui a dormir con miedo, mi corazón apretado, lloré esa noche”, afirmó Oliveira, que es deficiente físico, vive de ventas y del dinero que pide en el semáforo.

Joe Irizarry Noticias Cristiana