Sin santidad nadie verá al Señor
TIEMPOS PROFETICOS - Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)
En la actualidad se predica muy poco acerca de la santidad y su importancia fundamental para la vida cristiana. La doctrina de la santidad y todo lo que implica, es uno de los más esenciales y prácticos en la aplicación a la vida diaria del creyente. ¿Cómo algo tan fundamental para la vida cristiana auténtica a llegado a ser tan descuidada?
La santidad es imprescindible, no se puede pasar por alto, es muy necesaria, no puede faltar o ser reemplazada, porque sin ella no es posible alcanzar la salvación. Todo cristiano que anhela ver el rostro del Señor un día, llega a constituirse indispensable la santidad en su vida.
En 1 pedro 1:15-16 dice: “como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en todavuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.
En 2 Corintios 7:1 dice: “limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”.
En Efesios 4:24 se nos ordena diciendo: “vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
Se tiene que buscar la santidad incansablemente, buscarla más que a la plata y escudriñarla como a tesoros (Proverbios 2:4). Si no lo buscas mas que a la plata, te llevarás la gran sorpresa en el día final, porque la biblia dice que sin santidad nadie verá al Señor.
Es una verdad que la biblia nos enseña, es un requisito indispensable que la biblia demanda a todo cristiano que quiere vivir en la eternidad con el Señor, debe haber un esfuerzo en el cristiano de buscar la santidad.
La Biblia nos enseña como debemos andar: Juan 2:6“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” y Efesios 4:17 “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”
La Biblia claramente enseña como debemos conversar: 1 Pedro 1:15“como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”
La Biblia claramente enseña como debemos vestir: 1 Timoteo 2:9. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia… como corresponde a mujeres que profesan piedad.” Esto también se aplica para los hombres. Dios nos ha llamado a la pureza y la santidad. 1 Tesalonicenses 4:7 “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.”
El camino al cielo, es camino de santidad. Dice en Isaías 35:8“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él…” Dios es santo y el camino que conduce a Él, es camino de santidad.
Porque si la boca de Jehová lo ha dicho (Isaías 1:20) entonces es verdad, y si está escrito en la Biblia que sin santidad nadie verá al Señor, lo único que me queda es buscarla, seguirla y vivirla. No podemos contradecir, dudar, ni mucho menos cuestionar esta verdad. Lo que debe producir en mi vida es una preocupación de buscar incansablemente la santidad hasta encontrarla, sin olvidar que llega a ser como un pasaporte para entrar al cielo y vivir con el Señor eternamente para siempre.
Hebreos 12:14 nos enseña que si el cristiano no se aparta del pecado en esta tierra, si no deja de practicarlo y no lo corta desde la raíz, está condenado por la palabra de Dios de no ver al Señor.
Buscar la santidad es una verdad tan real, como cuando usted cree y afirma que el cielo es una verdad, como cuando declara que Cristo es una verdad, como cuando usted declara que Dios existe y es una verdad, como cuando usted declara por la biblia que el infierno es una verdad, entonces también la santidad en la vida del cristiano es una verdad indispensable e imprescindible.
Imaginen que un cristiano se presente delante del Señor y nuestro salvador vea que no existe santidad en su vida y diga: “no tiene santidad completa, pero, que entre en el estado que se encuentra, en pecado”. Si la santidad fuera así, entonces dejaría de ser una verdad.
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Pero la biblia nos enseña, que el cielo y la tierra pasarán, pero sus palabras no pasarán (Mateo 24:35) dándonos a entender que se cumplirá conforme a lo establecido en la Biblia, que no pasará por alto una J escrita en su palabra, o sea que el Señor mismo estará supervisando que se cumpla cada palabra dicha por su boca. No podemos cuestionar o dudar de esa palabra pensando si sucederá o no. Lo único que podemos hacer es impregnarla en la tabla de nuestro corazón y practicarla, porque sin santidad nadie verá al Señor.
Dios les bendiga….
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