Internacional - El presidente de Egipto pidió a Israel no provocar a los musulmanes

 AJN.- Abdelfatah Al-Sisi se dirigió directamente al público y al gobierno israelí, pidiendo a ambos que no tomen medidas que provoquen a los musulmanes. “Queremos vivir lado a lado y ese es un tema compartido que debemos proteger”, expresó.

El presidente egipcio Abdelfatah Al-Sisi se dirigió a Israel en un discurso el lunes, pidiendo a sus residentes y líderes “detener lo que está sucediendo en la mezquita Al-Aqsa y no provocar los sentimientos de los árabes y los musulmanes”.

En una audiencia en Alejandría, Al-Sisi resaltó: “Los desafortunados eventos en Al-Aqsa están causando una situación innecesaria y apelo a la opinión pública en Israel, al pueblo israelí y al liderazgo israelí. Por favor, esto debe detenerse”. También añadió: “Los sentimientos de los musulmanes necesitan ser respetados en relación con sus lugares santos, Al Aqsa es algo muy sagrado para ellos”.

Al-Sisi continuó: “Es muy importante no mover asuntos delicados ni cometer violaciones o pasos que provoquen a los musulmanes, ya sea en Palestina o en todo el mundo islámico”.

Del mismo modo, Al-Sisi también apeló al público egipcio, sosteniendo: “No se aprovechen de estos eventos para lanzar eslóganes exagerados y decir que `somos los defensores´. Queremos vivir uno al lado del otro y ese es un tema compartido que debemos proteger, y los palestinos y los israelíes deben tener esto en mente”.

Además de Al-Sisi, otras naciones musulmanas se unieron al coro, con reportes oficiales de medios jordanos. “El rey Abdalá bin Abdulaziz se comunicó con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para hablar sobre la crisis en la mezquita de Al Aqsa y subrayó que las razones que llevaron a la crisis deben ser eliminadas para que se pueda llegar a una solución que restablezca la situación a su estado anterior”.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, también emitió una declaración el lunes, en la que manifestó que el mundo musulmán “no puede permanecer en silencio a la luz de los acontecimientos en el Monte del Templo”. También condenó el uso de Israel de “violencia excesiva” durante los enfrentamientos en el este de Jerusalem y llamó a los tres palestinos muertos en los “mártires” de la inquietud.

Después del cierre del Monte del Templo como resultado del ataque terrorista que mató a dos policías israelíes, la Liga Árabe anunció: “Se deben detener todos los intentos de cambiar el status quo natural e histórico de la mezquita”.

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La Liga también condenó enérgicamente a Israel por “continuar con sus asaltos y ataques contra la mezquita Al-Aqsa”, señalando las “peligrosas implicaciones para la región y el mundo árabe e islámico”.