Internacional - Residentes de ciudad filipina capturada por ISIS, reciben ayuda física y espiritual

CBN LATINO - Los líderes filipinos temieron lo peor cuando un pistolero desquiciado tomó el jueves un hotel popular cerca del aeropuerto de Manila. La gran preocupación: que el ataque terrorista islámico en una parte de Filipinas se estaba derramando sobre la capital.

El tirador causó una destrucción aterradora, provocando un incendio que mató al menos a 36 personas. Pero la policía dice que no disparó a nadie y trató de robar $2 millones antes de suicidarse, lo que les lleva a creer que no era terrorismo islámico.

Las tropas filipinas han estado intensificando su batalla contra los rebeldes vinculados a ISIS en la ciudad de Marawi en Mindanao.

El ejército filipino está librando una guerra contra el grupo de terroristas de Maute que reclaman lealtad a ISIS. Las fuerzas de seguridad están tratando de liberar a la ciudad de Marawi de los terroristas, lanzando ataques aéreos quirúrgicos.

Trágicamente, 10 soldados murieron recientemente cuando un avión del ejército accidentalmente bombardeó a las tropas filipinas. Los soldados estaban situados cerca del lugar donde los terroristas estaban escondidos.

CBN News está en la escena, lo suficientemente cerca como para oír disparos esporádicos y bombas de ataques aéreos que han convertido a este sitio en un pueblo fantasma. Esta zona es una parte del 85 por ciento de la ciudad de Marawi que ahora está bajo el control de las tropas del gobierno.

Las tropas continúan avanzando en la lucha contra los terroristas de Maute, pero su principal preocupación es la seguridad de los residentes y rehenes atrapados, especialmente mujeres y niños que están siendo utilizados por los terroristas como escudos humanos.

"El mandato de sus tropas sobre el terreno es neutralizar y destruir a los grupos terroristas locales restantes y ser capaces de rescatar a los civiles atrapados en la zona hostil", dijo el portavoz militar filipino, el teniente coronel Jo-ar Herrera.

Desde el comienzo de esta guerra contra los extremistas islámicos el 23 de mayo, el número de desplazados internos ha aumentado a 200.000, lo que equivale a dos tercios de la población de la ciudad de Marawi.

Ese número puede aumentar aún más, porque los funcionarios del gobierno dicen que otros elementos sin ley, como Abu Sayyaf y otros terroristas extranjeros, están ayudando ahora al grupo de Maute.

Mientras tanto, los evacuados sufren ahora el peso de la crisis de Marawi. Leilani es uno de ellos. Ella le dijo a CBN News que mucha gente temía ser atrapada en el fuego cruzado, así que dejaron sus casas y todas sus pertenencias para salvar sus vidas.

"Estábamos tan asustados, especialmente por la seguridad de mi bebé y así en el segundo día, contratamos un yipni (transporte público en Filipinas) para poder escapar del fuego cruzado. Nos sentimos seguros ahora, pero también estamos luchando porque nuestros recursos se han ido, "Dijo Leilani.

A pesar del peligro, Operación Bendición Filipinas está ayudando a las víctimas de la guerra que son en su mayoría musulmanes. Y puesto que es Ramadán, la organización está proporcionando comidas para ellos después de su ayuno. También están proporcionando zapatillas, juguetes para los niños, y el asesoramiento de estrés, que muy necesario.

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Mucho tiempo puede pasar antes de que este conflicto termine, y Operación Bendición Filipinas está preparada para proveer más socorro en los próximos días, trayendo esperanza a los desesperados residentes de Marawi.