Internacional - Netanyahu exigió que los colonos permanezcan en Palestina tras un futuro acuerdo de paz

AURORA - El primer ministro, Biniamín Netanyahu, exigió en 2014, a funcionarios estadounidenses y palestinos que aceptaran que a los colonos se les permita permanecer en Cisjordania (Judea y Samaria) tras cualquier eventual acuerdo de paz, de acuerdo con el diario Haaretz.

Un borrador del documento esbozado para fijar los parámetros para las negociaciones durante  las conversaciones patrocinadas por Estados Unidos, en 2014, contiene la cláusula israelí determinando que a los colonos “que elijan permanecer” en el futuro Estado palestino se les permitirá hacerlo “bajo la jurisdicción palestina con todos los derechos y protecciones”, indica el rotativo que señala que obtuvo una copia del borrador.

La cláusula fue marcada con la letra “I”, indicando que era una exigencia israelí, apunta el periódico. También se destaca que en el borrador Netanyahu prefirió que el texto del lenguaje no declare que los colonos permanecerán en sus hogares en el Estado de Palestina, sino simplemente permanecerán “en su lugar”.

El reporte también citan a altos funcionarios israelíes y estadounidenses indicando que Netanyahu presionó a los norteamericanos para que incluyan el texto en el acuerdo marco; pero luego pidió que lo quitaran tras las presiones de sus socios de línea dura (o halcones) dentro de la coalición.

Ya durante su discurso, en mayo de 2011, ante el Congreso de Estados Unidos en Washington, Netanyahu sugirió la exigencia de que los colonos permanezcan en Cisjordania bajo un acuerdo de paz. “El estatus de los asentamientos se decidirá solamente en negociaciones”, manifestó Netanyahu en aquel momento. “En cualquier acuerdo de paz que ponga fin al conflicto, algunos colonos quedarán más allá de las fronteras de Israel”.

Los dos borradores del documento destinado a fijar los parámetros de las negociaciones patrocinadas por Estados Unidos, a principios de 2014, reconocían a Israel como Estado judío, retiraban la demanda del llamado “derecho del retorno” de los refugiados palestinos y fijaban a Jerusalén como capital de ambos Israel y “Palestina”, según Haaretz que obtuvo copias de los mismos.

Los reportes subrayan que Netanyahu aceptó el acuerdo marco para la paz, que entre otras cosas fijaba las líneas de armisticio anteriores a 1967 como el punto de partida para las conversaciones.

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En cambio, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, rechazó el primer borrador y nunca respondió al segundo, hundiendo de hecho las negociaciones.