Internacional - El Ejército del Líbano y Hezbollah unen sus filas

General de brigada (retirado) Dr. Shimon Shapira

AURORA - Hezbollah ha completado el proceso de usurpación del Estado libanés y sus instituciones. La elección de Michel Aoun como presidente, a través de un acuerdo forzado con Hezbollah, ha cumplido la visión iraní de controlar el Líbano sin cambiar la ecuación de poder que ha prevalecido allí desde el Pacto Nacional de 1943. Aquel histórico acuerdo no escrito que divide el poder político entre las comunidades libanesas y estipula que el presidente debe ser un cristiano maronita, el primer ministro un sunita y el presidente del parlamento un chií.

Por primera vez desde que Hezbollah fue establecido en 1982, la declaración de Aoun señala que su poder militar es un componente principal de la defensa del Líbano y otorga a Hezbollah la autoridad legal para operar como una fuerza militar legítima. La fuerza chií complementa y no contraviene al Ejército libanés, que no puede luchar contra Israel por sí mismo. (1) Esto es a pesar del hecho de que las operaciones militares de Hezbollah han ido más de una vez en contra de los intereses nacionales del Estado libanés -como en el caso de la lucha en Siria, que ha cobrado un alto precio a la organización con más de 1.700 combatientes muertos y unos 5.000 heridos-. Otros casos incluyen la participación de Hezbollah en los combates en Irak y Yemen, y, por supuesto, la probable participación de Hezbollah en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri, en 2005.

La declaración del presidente libanés ha liberado esencialmente a Hezbollah de las restricciones de la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU, del 2 de septiembre de 2004. Esa resolución insta a que “todas las fuerzas extranjeras restantes se retiren del Líbano” y “la disolución y el desarme de todas las milicias libanesas y no libanesas”.

Estos desarrollos suponen un riesgo sustancial para el Líbano. Más allá de la pérdida de la independencia de toma de decisiones del Estado libanés con respecto al uso de la fuerza -algo que ya había ocurrido- el presidente libanés ha deshecho la separación entre el poder militar de Hezbollah y el Ejército libanés. Por lo tanto, es de suponer que las relaciones especiales de Hezbollah con el ejército y con los aparatos de seguridad e inteligencia del Líbano se intensificarán aún más, y los comandantes de Hezbollah serán incluso integrados en esos mecanismos. Las transferencias de armas del ejército a Hezbollah también se incrementarán. Este fenómeno, ha sido recientemente revelado en el desfile militar que Hezbollah llevó a cabo en el territorio sirio, en el cual se vieron vehículos blindados estadounidense M-113 que muy probablemente provinieron del Ejército libanés. (2) Es probable que tales transferencias de armas pongan en peligro la ayuda económica y militar de Estados Unidos.

El respaldo total de Aoun a Hezbollah acrecienta el estatus de Hassan Nasrallah en la arena doméstica del Líbano, que ha sido erosionada considerablemente por la intervención militar actual en Siria, con duras críticas dirigidas en su contra dentro de la propia comunidad chií. Esta crítica está plagada de quejas acerca del hecho que Hezbollah ha dejado de ser el escudo del Líbano para convertirse en el escudo de Irán y Siria. Nasrallah ha tenido que volver a enfatizar que Hezbollah constituye la principal fuerza contra Israel, y redoblar sus amenazas contra Israel en cada oportunidad (como en sus advertencias sobre ataques contra la planta de amoníaco en Haifa y el reactor nuclear de Dimona).

Los convoyes de armas de Hezbollah arriban por decenas, si no por cientos

Ibrahim al Amin, director del diario Al Akhbar, que es muy cercano a Nasrallah, afirmó que a pesar de los ataques de Israel contra los convoyes de armas destinados a Hezbollah, “decenas, si no cientos” de convoyes han logrado atravesar de Siria al Líbano trayendo armamentos para las necesidades de Hezbollah, incluyendo armas que son un “factor decisivo”. Estas armas, Amin destacó, llegan en grandes cantidades no sólo a la frontera entre Israel y el Líbano sino también al frente de las Alturas del Golán. Dio a entender que  la evaluación que hizo Israel de que Hezbollah es capaz de disparar 1.500 proyectiles diarios contra Israel es una subestimación de las capacidades reales de la organización. (3)

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La importancia principal de estos desarrollos es el reconocimiento oficial del estatus especial de Hezbollah en el Líbano y su capacidad para desplegar el enorme poder militar que Irán ha construido en el Líbano contra Israel. En esta situación, la eliminación de la separación entre el poder militar de Hezbollah y del Ejército libanés, la creación de una fuerza única, permitirá a Israel operar libremente en contra del Estado libanés, incluyendo su ejército y sus infraestructuras civiles, en el momento en que Hezbollah actúe contra Israel.

(1) Al-Ahram, febrero 12, 2017.

(2) As-Safir, noviembre 16, 2016.

(3) Al Akhbar, enero 24, 2017.

Fuente: Jerusalem Center For Public Affairs